Terapia del Reencuentro
Desde que nacemos desarrollamos un carácter que es una estructura de personalidad con unos determinados mecanismos de defensa adaptativos al entorno “Estrategias de Adaptación al Medio”. Estas aparecen para cubrir nuestras 3 necesidades básicas:
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Seguridad: ¿Cuál es mi sitio en el Mundo?
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Identidad: ¿Quién soy yo para ti?
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Entidad: ¿Quién soy yo en Esencia? (Yo Esencial)
El hecho de nacer “duele” y la vida es crecimiento. Es una “lucha por la supervivencia”, es una búsqueda de equilibrio entre el riesgo y la seguridad.
Nuestra consciencia se va desarrollando desde que nacemos y es entorno a los 6-7 años cuando ya está fijada.
Para poder desarrollarse de una manera armónica y sana con el medio tenemos que adaptarnos sin perder nuestra identidad. Y es en este proceso de búsqueda de la homeostasis donde aparecen los primeros síntomas de “Bloqueos Emocionales o Heridas Psicológicas”.​ Dichos bloqueos son una parálisis en su proceso de crecimiento vital.
El Objetivo de nuestra “Terapia del Reencuentro” es “hacer consciente al cliente” “hacerle partícipe” de dichos bloqueos. Estos bloqueos suponen un no crecimiento, son una parálisis en su proceso de crecimiento vital que le lleva o bien a aislarse (quedarse solo sin interrelacionar con el medio) o bien a fusionarse (perder su identidad con tal de ser aceptado).
Nuestro método terapéutico os ayudará a reencontrar el "camino de vuelta a casa", planteándoos cambios personales y profundos, basándonos en la búsqueda de un
Equilibrio Dinámico entre el Individuo y el Exterior
Fundamentos de nuestra Terapia
Equilibrio Dinámico
Todos cambiamos a lo largo de la vida; y los cambios más duraderos y firmes son los que nos implican en todos nuestros aspectos como personas:
​En nuestros pensamientos, emociones y deseos.
En nuestras conductas y vivencias corporales.
En nuestros valores familiares, sociales y culturales.
En nuestra forma de relacionarnos con la familia, los amigos, el trabajo.
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Para avanzar, para lograr que esos cambios os ayuden en vuestro camino vital, el trabajo que realizamos es:
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Procesual
No se ciñe a una foto fija ni avanza en un sentido determinado. Avanza como avanzamos todos, paso a paso por nuestra propia senda.
Personalizable
Porque nadie mejor que uno sabe lo que realmente necesita para mejorar.
Progresivo
Porque cada uno de nosotros necesitamos nuestro tiempo, nuestro ritmo para "digerir" las experiencias que vivimos.
Respetuoso
Porque a nadie le agradan las órdenes o los consejos y sí el apoyo, la comprensión y
la compañía.
Lúdico
Porque crecer manteniendo la confianza infantil es una aventura apasionante.