Metodología Terapéutica
La corriente psicológica Humanista-Sistémica es la filosofía de fondo de nuestra terapia. Y en especial la Terapia Centrada en la Persona de Carl Rogers, la que nos da las tres actitudes básicas para acercarnos a nuestros pacientes partícipes. Estas actitudes son:
Aceptación incondicional
Escucha Activa
Congruencia
Ellas nos guiarán a lo largo de nuestras sesiones terapéuticas con el objetivo principal de sanar a vuestros "niños heridos" y reencontrar el camino de regreso a vuestra verdadera esencia.
Objetivos Generales
A veces nos sentimos perdidos, como si hubiésemos salido de nuestra casa y no encontrásemos la llave para volver a entrar. Nos dedicamos entonces a colocarnos máscaras que nos permitan movernos por el exterior evitando el dolor de cuanto nos afecta. Reencontrarnos con ese niño que fuimos; desprendernos de las máscaras; recorrer junto a él ese camino de vuelta a nuestro hogar, es el principal objetivo de este trabajo.
Despertar las experiencias de la vida, olvidando los "pilotos automáticos".
Conectar con nuestras emociones, nuestros deseos y nuestras necesidades.
Contactar con los demás, sin juzgar previamente.
Abrirnos a los cambios, a lo nuevo, a lo inesperado.
Caminar eligiendo nuestra propia senda.
Dinámica del Problema
El primer paso para avanzar es ser conscientes de nuestra verdadera situación; enfrentarnos a todas esas preguntas que nos asaltan en las crisis.
¿Cuándo y dónde me perdí a mí mismo?
¿Cómo me siento?
¿Qué me digo a mí mismo?
¿Cuáles son mis bloqueos a la hora de actuar?
¿Cómo me sitúo con respecto a mi familia de origen?
¿Qué me dice mi síntoma?
Dinámica de la Solución
Mi camino, la vuelta a casa...mi conexión.
Ampliar nuestra consciencia. Reconectar con nuestras emociones, con nuestro cuerpo; con nuestra familia de origen y nuestros valores digeridos y elegidos libremente.
Gestionar nuestras heridas; entender nuestro cuerpo; reposicionarnos y respetarnos de manera congruente y responsable.
Transformarnos: crecer como adultos, enfilando el rumbo hacia lo que nos hace felices.
Volver a casa siguiendo nuestro camino de sanación para ser felices y aportar lo mejor de nuestro ser esencial a la vida.
